Según un estudio de Nielsen Normal Group, hasta hace unos años las empresas centraban sus esfuerzos en crear diseños innovadores para atraer a clientes potenciales. Esta tendencia es cosa del pasado. En la actualidad debemos centrar la atención en la usabilidad como objetivo para mejorar la experiencia del usuario. El diseño pasa a un segundo plano, en favor de la confección de sitios web más intuitivos que sean fáciles de usar. El estudio deja clara la primera norma básica para conseguir una correcta usabilidad de cara a los usuarios: “Hay que prestar atención a lo que realmente hacen los usuarios y no a lo que dicen que van a hacer”. Esta afirmación se basa en los múltiples estudios y reportes en los que se les pregunta a los usuarios qué versión de un sitio web les gusta más, cómo les gustaría navegar o qué elementos deberían incorporar. Basarse en las intenciones de los usuarios es una apuesta arriesgada a la hora de crear una web definitiva. Independientemente de las plataformas utilizadas para acceder a los sitios webs debemos centrar la atención en la humanización de los contenidos que ofrecemos y la forma en la que podemos interactuar con ellos. Un fallo importante hasta la fecha ha sido la creación de espacios por parte de expertos obsesionados por el aspecto y el diseño en lugar de la usabilidad. Es el momento de pensar desde el punto de vista del consumidor. ¿Cómo le gustaría a un usuario navegar por la web de nuestra empresa? Para ello podemos llevar a cabo estudios de usabilidad en tiempo real. La tecnología nos permite contactar en directo con varios usuarios a la vez para que den su opinión, al mismo tiempo que navegan por la web. Se puede conseguir de forma sencilla a través de webcams y diferentes aplicaciones que podemos encontrar, incluso en redes sociales. La usabilidad debe ser uno de los primeros factores a tener en cuenta antes de abrir nuestra web. Esto nos permitirá reducir costes en un futuro de cara a posibles cambios y reformas del sitio. Una correcta usabilidad nos permitirá fidelizar clientes y mejorar nuestra imagen empresarial. Tendremos un menor índice de clientes frustrados por no saber cómo llegar a determinados contenidos. Sin duda, esto significa un aumento en las visitas, una mejora de la satisfacción del cliente y un ahorro en diferentes campos como la tramitación de reclamaciones, quejas, consultas, etc. By QDQ media
Más información en Activa Internet: Cómo mejorar la usabilidad de tu sitio web
